El Noilly-Prat, más de un aperitivo
Después de un bonito paseo por el Canal du Midi, hago una pequeña pausa en Marseillan para visitar la Maison Noilly Prat. Tengo ganas de saber más sobre este vermut, que lleva elaborándose desde hace más de 200 años y, por qué no, ¡de disfrutar de esta famosa bebida!
Una receta secreta bien guardada
La visita guiada comienza con el descubrimiento de una bodega, donde a cada lado están dispuestos unos inmensos toneles de roble, que dan a este espacio una atmósfera muy especial. Aquí aprendo que el Noilly Prat es un vermut que se elabora a partir de vino blanco y de una mezcla (secreta) de plantas aromaticas, tales como la manzanilla y el cilantro. También se utilizan cortezas de naranja amarga y nuez moscada. Nuestro guía nos hace oler un vaso de la mezcla… ¡Ya tenemos ganas de catarlo!
Un saber hacer ancestral
Proseguimos nuestro recorrido hacia el exterior, donde se apilan barriles hasta donde alcanza la vista en un recinto a cielo abierto. Cuatro temporadas, es decir, un año entero, es la duración ideal para que el vino blanco madure. Solo después se producirá la última etapa de la elaboración, en la sala de los misterios, la de la maceración, en la que el Noilly-Prat se perfumara con todos los aromas que lo hacen único.
Luego viene la parte histórica, en la que descubrimos que la historia del Noilly-Prat es, sobre todo, una historia de familia y de un saber hacer ancestral. ¡Apasionante! Después de este pequeño salto en el pasado, finalmente llegamos a la cata. Original o extra seco, rojo, blanco: mi corazón vacila entre unos y otros. He oído decir que aquí se organizan talleres de elaboracion de cocteles: ¡será la ocasión para volver!
Proseguimos nuestro recorrido hacia el exterior, donde se apilan barriles hasta donde alcanza la vista en un recinto a cielo abierto. Cuatro temporadas, es decir, un año entero, es la duración ideal para que el vino blanco madure. Solo después se producirá la última etapa de la elaboración, en la sala de los misterios, la de la maceración, en la que el Noilly-Prat se perfumara con todos los aromas que lo hacen único.
Luego viene la parte histórica, en la que descubrimos que la historia del Noilly-Prat es, sobre todo, una historia de familia y de un saber hacer ancestral. ¡Apasionante! Después de este pequeño salto en el pasado, finalmente llegamos a la cata. Original o extra seco, rojo, blanco: mi corazón vacila entre unos y otros. He oído decir que aquí se organizan talleres de elaboracion de cocteles: ¡será la ocasión para volver!