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En Sète y en el archipiélago de Thau vivimos con los elementos, sobre todo, con el agua, que te eleva y te lleva...   Situado entre el Mediterraneo y la laguna de Thau, nuestro destino vive al ritmo del agua. En el agua, en ultraligero, hobie cat o kayak de mar; bajo el agua, buceando para explorar las calas de Sète; por encima del agua, en ultraligero, parapente ascensional o kitesurf. Pero el destino Sète Archipel de Thau no solo consiste en el murmullo de las olas, sino también en los numerosos festivales, que marcan el ritmo del verano, como el Worldwide Festival o las noches de baile en los bares de la playa... 

Si busca una idea para ocupar sus tardes de invierno o verano o para entretener a sus hijos, ¡este artículo es para usted! De hecho, el archipiélago de Thau está repleto de teatros y salas de conciertos donde jóvenes y mayores pueden entretenerse. Teatro, conciertos, danza, espectáculos unipersonales, cuentos musicales, marionetas... Hay para todos los gustos y en todas las temporadas. ¡Arriba el telón!  Teatro Molière, Escena Nacional (Sète) Situado a lo largo de la avenida Victor Hugo, el Teatro Molière es un lugar muy conocido por los habitantes de Sète. Aquí podrá disfrutar del teatro, ¡pero no sólo! Con casi cuarenta espectáculos a lo largo del año, no le faltará donde elegir: música, danza, ópera... Incluso hay espectáculos para niños. Par...

El archipiélago de Thau está repleto de senderos y rutas de senderismo por los que descubrir o redescubrir las riquezas naturales de la zona. Entre viñedos y estanques, pinares y mar, todo un abanico de olores y colores a su disposición durante una excursión al aire libre. Paseos a pie Hay muchos paseos disponibles desde los distintos municipios. Aquí tiene tres ideas de paseos para reponer fuerzas cerca de casa: Sendero de las Capitelles - Poussan Duración: 1h45 a 2h - Distancia 5 km - Dificultad: Fácil Este agradable paseo por el macizo de la Moure es un viaje en el tiempo. Descubra las "capitelles", las construcciones de piedra seca que han servido de refugio a los campesinos a lo largo de los siglos. Perfectamente renovadas, puntuarán su paseo por el ma...

¿Un paseo en burro hasta la abadía de Saint-Félix de Montceau? Es posible con la asociación Beau Nez d'Âne en Gigean. Tanto si quiere ofrecer un recuerdo único a sus hijos como si quiere tener un burro como compañero de excursión, Mireille y Christian estarán encantados de compartir su pasión con usted y recomendarle las mejores rutas. ¿Estás preparado? ¡Arriba!   A lomos de un burro  Nada más llegar a la asociación Beau Nez d'Âne de Gigean, le recibirá Eliot, el burro del grupo. César y Rosalie también estarán deseosos de ir a verte para conseguir su parte de arañazos.   Pero cuidado, porque toda la tropa pronto pedirá su merecido: Nanette, Fanny, Zébulon, Mély y su madre Lolita, Carolin, la dulce Manon, la traviesa Malicia, Paprika y Margo...

A las puertas de Montpellier, en medio de los pinos de Alepo, arrullado por el canto de las cigarras, aquí está usted galopando con la melena al viento sobre un auténtico caballo de Camarga... ¿Le ha dado esta introducción ideas para sus próximas vacaciones en el archipiélago de Thau? Diríjase al centro ecuestre de la carretera de Aresquiers, en Vic-la-Gardiole, para disfrutar de esta experiencia única en el bosque de Aresquiers. Tanto si es un principiante como un jinete experimentado, venga a explorar los estanques de Vic-la-Gardiole, Ingril e incluso las antiguas salinas de Frontignan a caballo o en poni para los más pequeños. Pero antes, un poco de historia sobre el lugar que va a descubrir.   La madera de los Aresquiers Perdido entre las lagunas de ...

Desde las estribaciones de la Gardiole hasta las orillas de la laguna de Thau, aquí más que en ningún otro lugar los viñedos reflejan su pasado. Suelos arcillo-calcáreos bañados por el sol, una combinación de viento y microclima favorable, esto fue todo lo que necesitaron etruscos, griegos y romanos para invertir en este terruño y plantar vides aquí. Dos milenios después, uno de los viñedos más antiguos de Francia continúa su odisea vinícola. Una larga maduración Sète era aún una montaña deshabitada cuando, en 1666, Luis XIV ordenó la construcción de un puerto para facilitar la exportación de vino a toda Europa. La zona producía principalmente vino blanco. Hasta entonces, las vides se habían confinado en las mesetas, pero pronto se plantaron en las l...